El Gauchito de Pigüé acusó problemas en su pierna izquierda y le facilitó la tarea al local, que se impuso por nocaut en el cuarto round de la pelea celebrada en Brooklyn y eliminatoria por el título mundial mediano CMB.

Sebastián “El Gauchito” Heiland perdió anoche por nocaut en el cuarto round ante el estadounidense Jermall Charlo, en una pelea eliminatoria por el título mundial mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

Ahora será Charlo el que tendrá la oportunidad de ir por el título mundial mediano, contra el ganador del tremendo choque que protagonizarán el kazajo Gennady Golovkin y el mexicano Saúl Canelo Alvarez, el próximo 16 de septiembre en Las Vegas por la unificación de las coronas AMB, CMB y FIB.

Heiland nunca estuvo cómodo en la pelea que se realizó en Barclays Center de Brooklyn, Nueva York, y desde el inicio mostró falencias físicas, sobre todo en su pierna izquierda.

Pese a la advertencia del médico de la pelea y del árbitro Benjy Esteves Junior, Heiland siguió en combate, pero en el cuarto round su pierna derecha no le respondía de manera natural y tras una buena combinación de golpes de su rival, el rionegrino se fue a la lona y no pudo volver a pelear.

Luego del primer round desde la esquina del argentino le dijeron “no te quedes quieto, no te dejes pegar”, dado que en el arranque el “gauchito” estuvo tenso, algo que se vio en el movimiento de piernas, muy lento. Charlo estuvo más en distancia, con la izquierda en punta y apostando en la “larga” para evitar alguna zurda del argentino, que nunca estuvo cómodo.

El segundo round fue atípico, porque la pierna izquierda de Heiland no mostró un andar ortodoxo, como si tuviera alguna contractura en el gemelo o bien una lesión en la rodilla. Esto hizo que el estadounidense pudiera meter derechas profundas y muy directas que hicieron mella en el rostro del rionegrino, a esa altura muy fuera del plan de pelea trazado en la previa.

Cuando estaba por empezar el tercer asalto el árbitro se acercó al rincón a observar el movimiento de la pierna izquierda del argentino y pidió la presencia del médico oficial. El médico le dio el pase previo comprobar la solvencia de la rodilla izquierda de Heiland, quien salió a combatir, pero más a recibir golpes que a conectarlos.

“Se me afloja un poquito, pero puedo seguir”, le dijo Heiland al médico y el árbitro le adelantó que le iba a dar “un round más”, aunque si continuaba evidenciando esa falencia en la pierna, pararía el combate.

El cuarto round fue casi un suplicio para el argentino, muy disminuido por su imposibilidad de movimiento y lejos del rostro de Charlo, ya que su distancia tampoco era la lógica.

El estadounidense se desconcertó -por momentos- debido a lo que veía en su rival, pero se enfocó en lo que tenía que hacer y comenzó nuevamente a conectar golpes que mellaron el rostro y la estabilidad del argentino.

A falta de un minuto para el final del round una combinación de golpes del norteamericano mandó a la lona -totalmente desvencijado- al argentino, que cuando se logró poner de pie no dio la respuesta necesaria para seguir en pelea y así dejó sus sueños en el camino.

Fuente: Diario Popular.