El elenco de Chivilcoy consiguió un apasionante triunfo 93-90 ante Lanús, como visitante, para decretar 3-1 la serie y clasificar al segundo cruce de la Conferencia Sur. El pigüense Erbel Di Pietro con 29 puntos en 34 minutos en cancha, con 4 rebotes y una asistencia fue la figura excluyente del cotejo.  

Con todos los condimentos de una noche definitoria, Racing de Chivilcoy logró imponerse 93-90 frente a Lanús, en el cuarto punto de la llave y así abrochó su pasaporte la siguiente instancia de playoffs de la Conferencia Sur.

El equipo de Diego D’Ambrosio finiquitó la llave 3-1 y continuará en la temporada contra Rivadavia de Mendoza, en otro enfrentamiento al mejor de cinco juegos, con desventaja de localía. Por su parte, el Granate culminó su primera participación en la categoría con una buena cosecha global de 17-15. 

En un cotejo cargado de emoción, nerviosismo, rudeza e ímpetu, el ganador dispuso de una soberbia actuación de Erbel De Pietro con 29 puntos (10/19 de campo) y 4 rebotes. Por el rincón del anfitrión se destacaron Patricio Rodríguez con 25 unidades (4/10 en triples) y Carlos Paredes con 22 tantos y 7 recobres.

La historia comenzó con un altísimo ritmo y excelsa efectividad en las ofensivas. El Granate vibró con una gran puntería de tercera dimensión (7/12) y guiado por la dupla Rodríguez (13) y Paredes (11). Con estos atributos, el dueño de casa cerró en ganancia clara 30-20, en un trámite muy vistoso.

La tesitura viró en el segundo capítulo, dado que mermó la claridad en ataque y empezó a ganar protagonismo los marcajes férreos. Lanús conservó el predominio del electrónico 38-27, a falta de 4 minutos. Mientras que la visita perdió a Martirena por una lesión en el tobillo izquierdo. El entretiempo arribó con el anfitrión arriba 44-35.

Tras las charlas en vestuarios se produjo un cambio radical. Racing apostó a una formación con una sola referencia en la pintura y elevó su defensa a una intensidad ruda, así como se inclinó en ataque a resoluciones más individuales. De Pietro (16) se transformó en el ente de desequilibrio y la principal causa para que el visitante revirtiera el marcador 57-46, con 4:30 minutos, lo que obligó al tiempo muerto de Vallet. El local se hundió en la propuesta de desprolijidad del oponente (10 pérdidas), al unísono que se suscitaron algunos chispazos en las marcas. La chicharra sonó con el equipo de Chivilcoy adelante 71-58.

La atmósfera ardiente se exacerbó en el último episodio. Ambos contendientes utilizaron alineaciones con un solo interno, lo que se tradujo en acciones de lectura de concepto y pocas construcciones sistemáticas. El local protegió la zona pintada, aunque le costó neutralizar el poder rebotero de Pappalardi. A pesar de la desventaja, Lanús no bajó los brazos y se acercó 79-74, con 3:20 minutos en el reloj. De Pietro y Rivera asumieron las responsabilidades en el huésped, mientras que Paredes y Rodríguez hicieron lo propio en el dueño de casa. Racing pareció liquidar el pleito con el 89-80, a falta de 36 segundos. No obstante, el Granate siguió intentando e incluso dispuso del empate en los libres de Paredes, que marró el segundo intento, con 5 segundos por jugar (91-90). Luego Rivera acertó sus dos tiros desde la línea y decretó el triunfo del elenco de D´Ambrosio (ausente del banco por la expulsión del viernes). 

Síntesis:
Lanús 90: Lorio 14, Paredes 22, Rodríguez 25, Mendyk 9, Jerez 4 (Fi); Malvestiti 5, Mercado 2, Bastián 5, Quercetti 2, Ávalos 2. DT: Ezequiel Vallet.

Racing de Chivilcoy 93: Andujar 11, De Pietro 29, Mansilla 11, Pappalardi 9, Martirena 11 (Fi); Barrales 0, Rivera 12, Dinova 6, Olocco 4. DT: Diego Dambrosio.
Parciales: 30/20, 44/35, 58/71
Árbitros: Abelardo y Catala
Estadio: Antonio Rotili
Fuente: Prensa Lanús.