Bahía Blanca: El dramático pedido de la hermana de una chica descuartizada ante la libertad del asesino
Abril 18, 2017La hermana de Luciana Moretti reclama que Pablo Cuchán, condenado por el crimen y que ahora busca pareja por Tinder, vuelva a prisión.- La selfie de Pablo Cuchán, con el torso desnudo, apenas un collar en el cuello y el fondo de una playa, ofreciéndose para iniciar una relación a través de Tinder, una aplicación de Internet, no sorprende a Antonela Moretti (29). Para la hermana de Luciana (15), a quien Cuchán mató, descuartizó y quemó en la parrilla de la casa de sus padres de Ingeniero White, en Bahía Blanca, está gozando de un derecho que le dio la Justicia. Por eso, concentra todas las energías en cuestionar a quienes no cerraron el caso, lo excarcelaron y no controlan los pasos que da.- “Si él tiene redes sociales y las utiliza de esa manera, es porque hubo jueces que lo liberaron y le dieron la libertad de hacerlo. Hacen oídos sordos a nuestros pedidos y no ven la realidad”, se lamenta la joven que busca asimilar la tragedia de su familia para evitarle a otras el sufrimiento.
“Podría decir que siento bronca, indignación y que me duele verlo ahí. Pero lo único que me gustaría es que no engañe a nadie más a través de las redes y le haga a otra persona lo que le hizo a mi hermana”, ruega.
Casi un año atrás y tras casi 11 en la cárcel, Cuchán (37) recuperaba la libertad. “Mi deuda ya la pagué. Cumplí con la Justicia”, dijo al salir de la Unidad Penal 19 de Saavedra, después de casi 4 años de planteos y apelaciones.
Al no quedar firme la condena por el crimen de Luciana, sumado a su conducta “impecable” en la cárcel, de acuerdo al Servicio Penitenciario, se determinó su salida anticipada. “Desde el tribunal nos notificaron una semana después que había salido en libertad. Nos jugaron sucio”, se queja Antonela y recuerda que esta pesadilla que vive no estaría ocurriendo si la condena contra el asesino de su hermana estuviera firme.
"Rocié el cuerpo, prendí el fuego y cerré la tapa"
“No hay un seguimiento, no cumple las normas y nadie le hace nada”, cuestiona también y responsabiliza a los jueces de todos los niveles que actuaron en el caso por consecuencias de su decisión. “Si pasa algo, será su culpa”, les advierte. Una vez en libertad, Cuchán fijó domicilio en Monte Hermoso, a 107 kilómetros de Bahía Blanca, donde apenas llegó, un grupo de vecinos realizó escraches frente a la casa de sus padres y el Concejo Deliberante lo declaró “persona no grata”. Pasaron los meses, se mimetizó con la población e inició una nueva relación.
Días atrás, una ex pareja reciente denunció ante el juez de Paz que la había perseguido y encerrado con un auto e insultado por haberlo dejado. El incidente ocurrió en pleno centro del balneario, frente a varios testigos, y habría sido registrado por las cámaras de seguridad. Con el relato de la mujer, el juez le fijó una orden de restricción de acercamiento por 90 días.
Piden que vuelva a la cárcel por amenazar a una ex
“Vamos a pedir al Tribunal N°1 que le revoque la excarcelación”, adelanta a Clarín la abogada de la familia Moretti. Para Viviana Lozano, Cuchán “incumplió las normas que se le habían fijado para estar en libertad”.- A la espera de obtener las imágenes del sistema municipal de vigilancia, asegura que hay varios testimonios que avalan ese incumplimiento. “Hay gente que aporta datos, pero no se quiere comprometer por temor”, acota.
Mientras tanto, una petición abierta hace dos semanas en la plataforma Change ya supera las 600 adhesiones para que se le revoque la libertad condicional. Lozano entiende también que más allá de la conmoción que genera la difusión de la imagen de Cuchán a través de Tinder, no hay nada que se pueda objetarle desde el punto de vista legal.
De su propia experiencia personal y de las conclusiones de los especialistas que intervinieron en el caso, Antonela Moretti observa un comportamiento patológico en la conducta de Cuchán que se repite ante cada nueva relación.
“Él las quiere poseer, solo para él y si se le ponen en contra, se enceguece y no para. A mi hermana la engañó para salir de su casa. Y lo ha hecho con otras novias”, describe. Dice lo mismo de su exposición a través de las redes sociales, de las que la sorprende la cantidad de mujeres que lo siguen o figuran como amigas. “Él se pasea por ahí como si nada y seguro que se está divirtiendo con todo esto que a nosotros nos indigna. Pero me pregunto: los jueces, ¿no lo ven? ¿O esperan a que mate a otra chica para reaccionar?”, plantea la joven, a casi 13 años del crimen.
Fuentes : Clarin – La Nueva - La Brujula 24