Facundo Lagrimal estuvo en el banco del Chivo y no sumó minutos en una clasificación que recién a los 39 minutos del segundo tiempo, y por una “joyita” de su capitán, el albinegro pudo destrabar, en un cotejo que mereció ganar por varios cuerpos de ventaja y mucho antes del campanazo final. Fue apenas 1-0 ante Olimpo, que luchó más de lo que jugó. El Chivo volverá a ser local en la definición frente a Sporting.

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