Vélez que venció 3 a 2 a Godoy Cruz jugará la final de la fase complementación. Becaccece se despidió de la Academia con la victoria ante La Lepra.

Para Newell´s había en juego algo importante esta tarde en Avellaneda. Alcanzaba con mirar las plateas del Cilindro: unas cincuenta personas llegaron desde Rosario y siguieron el juego, algo poco habitual en este contexto de partidos sin público. Y no se trataba de la posibilidad de quedar primero en el Grupo B de la Zona Complementación. Tampoco el premio de la clasificación a la Copa Sudamericana 2022 que entrega esta ronda de la Copa Diego Maradona. Si la Lepra avanzaba a la final lo iba a estar esperando Rosario Central, aunque si Defensa y Justicia vence por seis goles de diferencia el jueves a Aldosivi le sacará el primer puesto de la zona A.

No pudo ser. La derrota por 3 a 1 ante Racing, y la victoria de Vélez ante Godoy Cruz lo dejaron en el segundo puesto. Al equipo visitante le costó plantarse en Avellaneda. Con un flojo primer tiempo de Pablo Pérez, le cedió la pelota a Racing y estuvo liviano en la marca. Sebastián Palacios, a los 30, lo puso en ventaja con un buen derechazo después de un error de Nery Domínguez. Duró poco el 1 a 0: con dos pases a la red de Héctor Fértoli -el primero tras centro de Fabricio Domínguez, el segundo con asistencia de Lisandro López- la Academia lo dio vuelta. En su despedida de la Academia, Beccacece decidió dejar atrás la línea de cinco defensores a la que se aferró después de eliminar a Flamengo. Y hubo cierta evolución desde el juego, incluso para reponerse a la desventaja inicial.

Tan importante era para Newell´s la posibilidad de cruzarse con Rosario Central en la final que Frank Kudelka decidió mandar a la cancha a Ignacio Scocco en el segundo tiempo. Socco sufrió una fractura de clavícula el pasado 29 de noviembre y tuvo el alta médica esta semana. No parece lo lógico para un futbolista de 35 años, en la última fecha de un torneo que no parece tener tanto en juego. Pero se sabe que el clásico rosarino no entiende de lógicas.

El aporte de Scocco, de todos modos, fue escaso. Se paró como delantero centro, para que Maxi Rodríguez descienda unos metros a jugar como armador. Más jugado en busca del resultado, Newell's se descuidó atrás. La Academia tuvo tres contraataques con superioridad como para resolver el partido en el arranque del segundo tiempo. Eso recién llegó a los 39, cuando Lisandro López se sacó de encima la sequía goleadora que lo acompañaba desde octubre de 2019: una volea bárbara que pasó por encima del cuerpo Ramiro Macagno y se clavó en el ángulo.

El capitán, en el festejo, miró al banco de suplentes y le dedicó su gol a Sebastián Beccacece. El gol de Licha fue la mejor manera de cerrar este año agridulce para Racing, una buena noticia después de la sucesión de malas que siguieron a la derrota en La Bombonera. En el silencio de los estadios sin público, hasta se escuchó el grito de felicitación de Andrea Ricagno, la psicóloga que trabaja con el plantel. Aún no se sabe quién será el entrenador de la Academia el año próximo, pero se sabe que su capitán no arrancará con ese peso que arrastró los últimos meses.

La diferencia en el resultado fue justa, con un equipo local que recuperó cierta fluidez en el juego y un visitante que pareció ausente. Aunque era Newell´s el que tenía mucho más en juego, fue el que menos llevó el peso del partido. Con el triunfo de Vélez en Liniers ante Godoy Cruz, la Lepra quedó en el segundo puesto de la zona B. No habrá Rosario Central-Newell´s. La pandemia no permite ni siquiera la emoción de un clásico rosarino.

fuente: www.lanacion.com.ar

foto: twitter Racing.