Falleció la motoquera Nelly, todo un referente de la actividad.
Mayo 21, 2020El deceso se produjo este miercoles y causó ondo pesar en el ambiente motociclístico.
A los 91 años Nelly Iglesias deja este mundo y pone el motociclismo de luto, dejando entre otros recuerdos el ser la primera mujer en obtener el registro profesional en el país. Había cumplido 16 años y era camionera. Cuando quedó viuda, experimentó una especie de emancipación: tenía 57 años y una vida por vivir. Estuvo horas en un hogar de ancianos y salió espantada. Conoció la liberación arriba de una moto. Hizo 400 kilómetros como motoviajera: visitó las zonas de frontera de Chile, Paraguay, Uruguay y Brasil, recorrió Ushuaia, todo el norte y el interior del país. Era una señora mayor, con canas y apariencia frágil, que visitaba ciudades con cartel de eminencia.
Nelly era una curiosidad para el cristal de una sociedad parida en el siglo XX. Con devoción y sed de aventura, se inició en los encuentros de motos donde, dice, conoció a una familia. Las convenciones de moteros o motoviajeros son expediciones solidarias en las que cientos de conductores salen al viento de la ruta para llevar donaciones a distintos puntos del país. Ella se convirtió en una suerte de referencia, un resumen del espíritu de la gesta. Su historia calificaba de inspiracional.
Un triciclo eléctrico en el garage y quince motos en el living: de madera, de alambre, de hierro, arriba de la mesa, en una repisa, en el mueble. Su casa en Florida, provincia de Buenos Aires, es un museo autobiográfico. Retazos de su historia se distribuyen por las esquinas y persisten las huellas de estatuillas, trofeos, homenajes, distinciones que debió desprenderse por razones de salud. Las paredes viven cubiertas de diplomas de muchos lugares que la recibieron: Viedma, Ayacucho, Rufino, Chillar, Nogoyá, Junín, San Cayetano, y por supuesto nuestra ciudad entre otros, en un recuerdo muy federal.