Santa Fe- El intendente de Ceres, Camilo Busquets, denunció que una banda de narcos los amenazó de muerte a él y a su familia después de un operativo donde fueron incautados más de 40 kilos de marihuana y de cocaína. Por eso, su casa, en el departamento de San Cristóbal, a 270 kilómetros de esta ciudad, tiene desde ayer custodia policial.

"No tengo dudas de que todo surge a partir de mis gestiones para que se actúe contra el narcotráfico y por un reciente operativo donde se secuestraron unos 40 kilos de drogas. Es mucha plata la que pierden los narcos cuando se les incautan drogas. Eso los pone nerviosos y amenazan al que gestiona en su contra. Estoy preocupado. No puedo pensar que son sólo amenazas de «perejiles». También pueden provenir de «pesados». Pero no me van a callar", dijo Busquets en diálogo telefónico con LA NACION.

El intendente, militante del kirchnerismo y reelecto recientemente, admitió tener temor por lo que pueda pasarle a su familia (tiene cuatro hijos y dos nietos). "Ellos son los que reciben el impacto de las amenazas. Pero no me van a doblegar, por eso espero que la Justicia actúe en consecuencia. Estas son ratas que desprecian la vida de ellos y las del resto de la comunidad. Muchas veces me han gritado y tirado objetos contra la vivienda, pero esto es más grave", subrayó.

El intendente comentó que las últimas amenazas fueron por escrito, provenientes de una supuesta "Junta de drogadictos" donde le avisaron que "lo iban a visitar" y a "tocar a su familia". Las notas tienen dos tipos de letras y muchos errores ortográficos, aparentemente puestos a propósito. "Se acuerdan de mi madre y de otros familiares, por lo que pedí protección policial", relató.

Busquets dijo que comunicó la novedad al coordinador de Seguridad del Nodo Rafaela, a la que pertenece el distrito Ceres, Pedro Morini, y que además pidió la presencia de especialistas de la Prefectura y la Gendarmería para tratar de encontrar a los responsables de la amenaza. No dudó en decir que se está "en el foco de la tormenta" y pidió a los vecinos que denuncien la presencia de vendedores de drogas.

"No vamos a aflojar, por lo que vamos a seguir profundizando el combate a las drogas, porque me da pena la situación que están atravesando muchos jóvenes", concluyó.

La ciudad de Ceres, de casi 20.000 habitantes, dedicada fundamentalmente a la agroindustria, fue el centro de atención de las autoridades que luchan contra el narcotráfico. Después de los años 90 hubo varias denuncias sobre el crecimiento de la venta de drogas en la región, a partir del hallazgo de una decena de pistas clandestinas para el aterrizaje de aviones con marihuana procedentes de Paraguay.

Eso se vio facilitado por su ubicación estratégica. La ruta nacional 34 conecta Ceres con el sur y el norte del país. Está comunicada hacia el este por la ruta provincial 17, que luego empalma con la ruta provincial 2, hacia San Cristóbal o Tostado, y desde allí hacia el norte argentino. Y a 45 kilómetros hacia el sur cruza la ruta provincial 23, que conecta con Córdoba.

Fuente: La Nación