La docente y reciente edil difundió las reflexiones personales  que aquí publicamos a propósito de la violencia en las relaciones de la comunidad , y de la responsabilidad de dirigentes e instituciones                                                    Todos los ciudadanos tenemos el derecho a expresarnos libremente debiendo respetarnos entre nosotros y   a las Instituciones que representamos.                                                                                                             ¿Dónde estamos hoy como Sociedad? ¿Cómo nos comunicamos en un marco de Institucionalidad?

 Venimos de tiempos de profunda crisis donde la agresión física y verbal se ha  instalado y es tiempo de reflexionar y poder replantearnos qué podemos  aportar de manera constructiva.

Construir  una comunidad mejor es poder expresar los valores y el sentir con respeto y responsabilidad.

 La prepotencia, el miedo y la confusión no nos lleva por buen camino considerando nuestra actitud cuando tenemos una responsabilidad tan importante.

 Podemos preguntarnos si la dominación por la amenaza  da posibilidad de consenso, si el poder es ejercido en estos casos como opresión  y no como disponibilidad.

Consolidar  confusión genera en un principio adhesiones y enfrentamientos hasta que la verdad sale a la luz.

Crear vínculos de respeto mutuo es la posibilidad de encontrarnos como sociedad respetando la palabra dada, los acuerdos, las diferencias.

Podemos tener diferencias, disentir, tener posiciones diversas pero la violencia o la incitación a ella no construye.

El cambio es posible cuando nos motiva la verdad, la sana comunicación y el diálogo sincero.

Cuando ponemos  un límite ante estas manifestaciones que no construyen  crecemos en dignidad y reconocimiento. En comunidad debemos poner este límite con contundencia y convencimiento.

De esta manera  los dirigentes y las entidades debemos, con nuestro accionar, garantizar  la confianza que los ciudadanos han depositado en nosotros trabajando con compromiso, honestidad, solidaridad, humildad y respeto.

Es indispensable desarrollar vínculos de armonía, no de enfrentamiento y ofensividad.

 Es evidente que cualquier posibilidad de esperanza para la humanidad está vinculada a la capacidad heroica de la paz.

 Mónica Patricia Milano ( *)

Pigue, 4 de Enero de 2018

(*) Docente, recientemente elegida y en funciones Concejal de Cambiermos