Se recuerda cada 2 de junio  en Argentina en  honor a Chonino, un perro de la raza Ovejero Alemán nacido el 4 de abril de 1975 que perdió la vida cuando tenía 8 años de edad por delicuentes  cuando defendía a los dos policías con los que  patrullaba las calles de la ciudad de Buenos Aires - En diciembre de 1977 fue reclutado por la Policía Federal y, luego  adiestrado como perro de seguridad, para entrar en acción en situaciones donde peligrara la vida de sus guías o terceros. Luego de la instrucción comenzó su trabajo en el operativo de seguridad en el partido inaugural del mundial de fútbol de 1978, realizado en Argentina, en el estadio de River Plate.-                               Pero la historia que nos hace recordarlo ocurrió un  2 de junio de 1983, cuando Chonino realizaba un patrullaje de rutina junto a su guía, el oficial Luis Sibert, en compañía del oficial Jorge Iani y cerca de las 20 horas,  bajo una fuerte lluvia, ocasión en que los oficiales detectaron a dos sospechosos que intentaban forzar las puertas de autos estacionados sobre la calle Lastra.                                                                                                                   Cuando quisieron identificarlos, los sospechosos abrieron fuego y comenzó un tiroteo entre ellos y los policías, resultando todos heridos. Fue durante el enfrentamiento que, al ver herido a su guía, Chonino se abalanzó sobre uno de los delincuentes, lo atacó y logró desarmarlo, pero en el intento recibió un disparo en el pecho.                   Agonizando, Chonino se arrastró con sus últimas fuerzas hacia su guía, quien estaba gravemente herido sobre el asfalto, y murió a su lado. Sibert, el guía, moriría meses más tarde a causa de las heridas recibidas, mientras el oficial Iani, también herido, logró salvar su vida.                                                                                           Tras el enfrentamiento, la Policía se da cuenta de que Chonino muerto, aún apretaba entre sus mandíbulas un trozo de la campera del delincuente al que se enfrentó: se trataba del bolsillo y, en su interior, estaban los documentos que lo identificaban.- Gracias al acto heroico, los prófugos fueron detenidos cinco días después en la provincia de Buenos Aires.                   

Actualmente los restos de Chonino descansan en el Círculo de la Policía Federal Argentina. Como acto de gratitud, la por entonces Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires promulgó en 1989 una ordenanza en la que le puso su nombre a la calle de acceso a la División Perros de la Policía Federal, en los bosques de Palermo, así como también se emplazó una estatua de bronce en su honor.