El candidato presidencial de Cambiemos, Mauricio Macri, negó que vaya a buscar una devaluación y dijo querer “un tipo de cambio equilibrado”, en tanto afirmó que en caso de ganar, el 10 de diciembre “se bajan las retenciones y se generará una explosión en el campo”.

“El mercado va a fijar el tipo de cambio, no vamos a intervenir”, sostuvo en el almuerzo del Consejo Interamericano de Comercio y Producción, que se realizó en el Hotel Alvear. Al ser consultado por una posible devaluación evaluó que “los mercados van siempre adelante, se sobregira en positivo y también en negativo”, y dijo que hasta teme que “el ingreso fuerte de divisas (que según él ocurrirá si resulta electo) no tire más para abajo la moneda, la revalúe”. Luego, durante su discurso, precisó: “Espero tener un tipo de dólar equilibrado y que los industriales tengan tiempo para entrar en un proceso de productividad. Si no existen cepos en Brasil, Uruguay y Paraguay, por qué lo tenemos que tener nosotros”.

“Los economistas tienen un largo camino que recorrer para recobrar la credibilidad, incluidos los míos”, disparó Macri, y ante la consulta sobre si comparte con el massismo la propuesta de volver a la carta orgánica anterior que regía el Banco Central, respondió: “Sí, podría ser”.

El jefe de gobierno saliente señaló que su equipo considera que “Argentina está tan ajustada y todo está tan deprimido, que cuando se fijen reglas claras el país se pone en marcha”. Macri sostuvo que en caso de ganar “el 10 de diciembre, al bajar las retenciones se generará una explosión en el campo”, aunque “no habrá tanto viento a favor como tuvo el kirchnerismo con el precio de la soja”.

“La madre de todos los problemas es la inflación, es un impuesto que estafa a los que menos tienen”, y llamó a “duplicar la producción de alimentos” para la exportación y que Argentina “no sea el granero del mundo sino el supermercado”. El líder del PRO opinó que “se habla mucho del Estado en este país pero el Estado está cada vez más ausente” y que “no es lo mismo gastar que invertir, el que gobierna tiene que ser previsible y gastar en las prioridades que fija la gente y lo mejor posible”.

En un guiño a los empresarios, Macri sostuvo: “Estoy acá porque creo en ustedes y quiero escuchar. He aprendido a incorporar nuevas ideas. A título personal, les propongo una nueva relación con el Estado, que no haya competencia desleal e impulsar la innovación. No somos los protagonistas los que estamos en el gobierno, los protagonistas son los ciudadanos”.

“En Argentina (la relación de los empresarios) osciló entre estar lo más lejos del Estado posible para que las cosas no se compliquen, o en estar lo más cerca del Estado para obtener ayuda y subsidios”, consideró. En la mesa con Macri estuvieron el presidente de Adeba, Jorge Brito; el presidente de la Sociedad Rural, Luis Etchevehere; el de la Cámara de Comercio, Carlos de la Vega; el de la Unión Industrial, Héctor Méndez, el de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Adelmo Gabbi, y el presidente de la Corporación América, Eduardo Eurnekian, anfitrión del foro Cicyp, y en el salón también estuvo el embajador estadounidense Noah Mamet.