La obra pública financiada por el kirchnerismo en Santa Cruz reúne a Cristina Kirchner, a su ex ministro de Planificación Julio De Vido, y a Lázaro Báez. Tras de los personajes apuntados por el valijero Leonardo Fariña en su explosiva declaración del viernes. Fueron muchos años de contratos millonarios que favorecieron al empresario K con algunas características que la Justicia investiga: posibles sobreprecios, obras inconclusas y parte de la plata con destino incierto.-  Bajo el gobierno de Cristina Kirchner y con la autorización de cada envío de fondos de Julio De Vido, el titular de Austral Construcciones recibió $ 16.386 millones, de los cuales sólo volcó en las obras, en función de lo que se auditó recientemente, $ 9.037 millones, colocando en duda el destino de los $ 7.386 millones restantes.

El grupo Austral no sólo se alzó en Santa Cruz con el 78,4% de las licitaciones de Vialidad Nacional, sino que, gracias a la redeterminación de precios y las modificaciones de obras (agregando trabajos a lo que decía el pliego), generaron que la Nación las pague muy por encima del costo inicial.

La información se desprende de la auditoría final que realizó Vialidad Nacional sobre las obras licitadas en la provincia y que fue adelantada por Clarín. Los números revelan que, de las 51 obras otorgadas el holding de Báez, dejó sin finalizar 27 contratos, pero los cobró y en la mayoría de los casos superó su costo inicial. Por ejemplo, si se suma el valor original de esas obras inconclusas, arrojan un valor original de $ 5.767 millones y por las mismas, al empresario K le pagaron $ 13.000 millones: un 125% más.

Las principales licitaciones se distribuyeron en cuatro rutas nacionales: 3, 40, 281 y 288. “Nada de esto pudo ocurrir sin la responsabilidad y complicidad de las autoridades anteriores”, señalaron a Clarín desde el Gobierno. La Justicia comienza a investigar el rol de De Vido en la ingeniería de la obra pública, que tuvo como principal benefactor en Santa Cruz a Báez.

Sobre la Ruta 3 hubo tres grandes licitaciones de obras que quedaron sin terminar, de 2008 y 2011. El monto global de estas obras fue de $ 987.345.401, pero terminaron costando $ 2.892 millones, lo que representa un 193% por más. El avance obra no supera el 35%.

Cuatro obras se adjudicaron a Austral y a Kank & Costilla, sobre la Ruta 288. El valor original de las obras era de $ 1.677 millones y el monto vigente asciende a $ 3.161 millones, prácticamente el doble. Las dos primeras que datan de 2011 y son obras desde Estancia La Julia a Tres Lagos, tienen avance del 34% y 45% respectivamente. Deberían haberse concluido el año pasado. Uno solo de los contratos tiene un 90% de avance, pero debería haberse realizado en tres años, aun no está terminado y ya se pagó un 58% más del costo inicial.

Por ejemplo, dos licitaciones sobre la Ruta 47 para realizar empalmes con la Ruta Nacional N° 3, se otorgaron con un costo de $ 618 y $ 613 millones cada una. Ambas debían estar inauguradas el año pasado y hasta diciembre el avance de obra era del 28%: sin embargo, Báez recibió de Vialidad Nacional, un 110% más por cada contrato.

El corredor turístico, Ruta 40, es el que tiene más rutas sin finalizar. Por las seis contrataciones Báez cobró un 155% más del valor por el cual fueron licitadas las obras. La mitad de los contratos corresponden a Austral y tuvieron costo original de $ 488 millones, pero terminaron costando $ 1.247 millones. Sólo el tramo Lago Cardiel – Tres Lagos, se licitó por $ 254 millones y, con el 32% de realización, Nación le pagó a Báez $ 800 millones. Esta vieja trama entre los Kirchner, De Vido y Báez ahora sí podría repercutir en la Justicia.

Fuente Clarin y Perfil