El diluvio que castigó el norte de Buenos Aires y el sur de Santa Fe durante el fin de semana, con acumulados de más de 150 milímetros en algunas zonas, inundó lotes de trigo, cebada y otros cultivos de invierno en uno de los meses más secos del año.

"Hay riesgo de fuertes pérdidas de superficie. El suelo está saturado de humedad y no tiene más capacidad de absorción. Hay numerosos lotes con 15 centímetros de agua por encima del suelo", advierte un informe de la Guía Estratégica del Agro (GEA) de la Bolsa Rosarina.

Los picos de lluvia se dieron en Pergamino y Chabás, con 150 milímetros, y muy cerca le siguen Pujato y Montes de Oca (con 140 milímetros) y Alvarez, Bigand, Clason y Santa Teresa (con 130 milímetros). Por el diluvio hubo rutas anegadas y hasta tuvieron que suspender las clases esta mañana en Chabás.

"Una zona muy amplia del sur de Santa Fe, está muy seriamente afectada. El transito está interrumpido y se teme porque la inestabilidad climática seguirá hasta el jueves", advierte el informe de la Bolsa Rosarina.

Este tramo del invierno está siendo mucho más húmedo que lo habitual. En la  zona de Chacabuco y Baradero los acumulados de lluvia rompieron la barrera de los 200 mm de lluvia en lo que va de agosto, con un acumulado de 234,8 mm y 206,8 mm respectivamente, cuando los promedios mensuales no suelen superar los 40 milímetros.

"Los pronósticos a corto plazo indican que habrá una mejora temporaria sobre esta región a partir de mañana, pero el fenómeno sigue activo. Las lluvias del miércoles podrían volver a ser nuevamente muy importantes sobre el noreste bonaerense y sobre gran parte de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos. Podrían dejar entre 70 mm y 80 mm", concluye el informe de la Bolsa Rosarina.

Fuente: Clarín Rural